La REAL academia de MI LENGUA: quiebre

jueves, 20 de marzo de 2014






Hoy voy a intentar "hacerme entender", ardua tarea porque no estoy muy "fluida" últimamente con las palabras... (pepito grillo: Esto es la edad cielo)

Hoy es el turno de la Q... que bien la podría haber relacionado con Que o Quiqui.... pero me he decidido por un término muy "in"... QUIEBRE.




Etimológicamente viene del Latín CREPARE, que se puede traducir como "crujir"; es la acción y efecto de quebrar o quebrarse y que puede hacer referencia a romper, fracturar, doblar, interrumpir o traspasar.


Y si, cada vez tengo más claro que está directamente ligado a la maternidad y además afirmo rotundamente que en muchos aspectos..... que si que la maternidad es maravillosa... pero se produce un QUIEBRE de narices.... os cuento....


Si tenemos en cuenta, además, que un QUIEBRE suele estar vinculado a un ANTES y un DESPUES... lo entenderemos mejor.


No voy a ser tan bestia de afirmar que la maternidad rompe o fractura (así a pelo), pero si me atrevo a afirmar que si no se sabe gestionar bien puede llegar a romper algo tan valioso como las relaciones de pareja.... (pongamos un poco de humor que se te van... Pepito)... las relaciones con tus amistades, con tu esteticien, con tus tangas, bikinis y jeans de lo más pitillo......


La maternidad trae consigo una consecuencia .... Ya no somos dos.... somos tres (en el mejor de los casos)... y esto es un cambio. 


Muchos hombres experimentan (por mucho que digan que no) un proceso interior de CELOS (que no quiere decir que no quieran a su hijo eh?)... pero se celan... es así... Su mujer, ahora mamá, está pendiente al 100% de esa criaturita que acaba de nacer.... y lógicamente dedica la totalidad de su tiempo al bebé... y de una forma TOTALMENTE INSTINTIVA Y NATURAL, abandona (por decirlo de alguna manera) un poco a ese "hombre" llamado MARIDO.... (es así y quien diga lo contrario miente).


Pasan los meses y más de lo mismo.... y crecen, y ya no "nos necesitan a demanda cada minuto" pero el BINOMIO HOMBRE-MUJER; MUJER-HOMBRE (el orden de los factores no altera el resultado) ha cambiado.... es así...


Es más complicado "encontrar" momentos de dedicación exclusiva a la pareja, las conversaciones se "tuercen" en muchos momentos por esas interrupciones del tipo Mami!!!! o simplemente desaparecen.... o.... se han convertido en monotematicas NIÑOS.


El QUIEBRE es duro, y en muchas ocasiones te preguntas... ¿cómo puede ser que estemos así?... y resignados encima.... Harta de escuchar aquello de ... Ya no es lo que era, pero bueno... NOOOO.




Bien verdad es que para nosotras, nuestro MACHO ALFA (dice se del que buscamos para la descendencia) se ha convertido en MACHO BETA (el ideal para la convivencia). 

Ah!!!! ¿que no sabes a qué me refiero?... una imagen vale más que mil palabras.


Prototipo MACHO ALFA: 




Prototipo MACHO BETA:



EL IDEAL, todo y que no viene a  cuento pero así te dejo más tranquila, porque después de vewr lo que has visto tu mente (calenturienta) ha imaginado lo mismo que yo. 



(seguimos con lo serio)


Esto en el mejor de los casos.... y en el peor de ellos si lo ves como un hermano o amigo.... MAL VAMOS....porque entonces el QUIEBRE se convierte en una ruptura sin vuelta atrás.


Nosotras nos hacemos mil y una preguntas, en nuestro interior y con nuestras amigas (acuérdate de aquello que te contaba en LOS HOMBRES SIEMPRE VAN ARMADOS). Nosotras hablamos de nuestras interioridades, intimidades sin ningún tipo de pudor... ellos no.... se callan o hablan de otras cosas.... y muchas veces lo peor de todo es que lo único que ven es que los hemos dejado de lado....


No voy a entrar en aquello de que... ¿y porque no se da cuenta él de como me siento yo? (típica frase también) porque es simplemente la NO_EMPATIA que tienen... es así....


La maternidad es un cambio ABRUPTO, maravilloso pero ABRUPTO.... y los hijos NO UNEN... así por norma digo.... al revés.... DISTANCIAN y producen QUIEBRES que si lo trabajas, entiendes, luchas  y te pones manos a la obra para que resurja el cariño, el amor, la pasión (olvidados tras el pedoparto) sales muy airoso de la situación; incluso más reforzado.... 


(Ya no te digo si eres madre y blogger.... porque da para otro post.....)





Mamadedos

8 comentarios:

  1. Bea, fantástica entrada que me ha llegado muy hondo por que pienso lo mismo ( y además perfectamente ilustrada ;P)
    Hace poco hablaba con un chica embarcada en la búsqueda de descendencia que teme por su relación de pareja tras el nacimiento de su futuro retoño y apelaba a que todo el mundo decía que los hijos unen, yo le dije lo mismo que cuentas tu.
    Los primeros días son todo dulzura y subidón, la realidad viene después y si todo va bien, si la pareja se quiere y los cimientos son fuertes, se sale reforzado de todo esto, pero si no...la paternidad es una prueba de fuego.

    Un aplauso y un abrazo para ti ;)

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  2. Sí que es verdad que la idea de que "los hijos unen" y "arreglan un matrimonio" está muy extendida, y nada más lejos de la realidad, pues como bien lo definió Myriam en su comentario, es una auténtica prueba de fuego!
    Y por cierto, buenísimas las fotos ;-)
    Un beso!

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  3. Mi extraña y diferente maternidad, me ha unido más a mi pareja. Quizás por eso, porque es una maternidad diferente! Sin embargo, he visto que es como tu bien lo describes a través de personas allegadas. Me ha gustado mucho tu manera de escribir.

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  4. Merak Luna
    Pues yo también creo que tienes mucha razón. No entiendo cómo la gente, sobre todo la que tiene experiencia en la maternidad/paternidad, puede caer en el error de pensar que la llegada de un hijo puede unir. No digo que en si misma tenga que ser un motivo de conflictos, pero como cada vez que se produce un cambio en nuestra vida, surgen momentos de tensión y no parece eso lo más adecuado cuando una pareja ya tiene problemas. En el mejor de los casos, y aun siendo perfecta la relación, esa re-ubicación de todas las partes del ya, como mínimo, trinomio, se hace en unas condiciones muy adversas de cansancio físico y emocional, que también desgasta. Menos mal que, con amor detrás, las cosas vuelven más facilmente a su curso correcto.
    Me ha encantado tu reflexión. Un besazo

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  5. Maravilloso post y te doy la razón en casi todo, Bea. Cuando nace un niño, nace una madre y también un padre. Y es cierto que al hombre, por general, suele tardar bastante en saber cuál es su lugar en el mundo. En cuanto al sexo... toca esperar la cuarentena y generalmente, bastante más allá de ella... Así que sí, el quiebre en la pareja se produce, sin lugar a dudas.
    Y te daba la razón "CASI" porque no tengo nada preparado para cuando esto se acabe, jajajaja. Ni idea. Acepto sugerencias!
    Un abrazo

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  6. Buenísimo. Y no me estoy refiriendo a MisterChef, sino al texto y al pepito grillo (un crack, primero te susurra la palabra y luego te echa el freno, jajajaja). Es duro, pero es tal cual lo cuentas. La maternidad, en mi caso, quebró mi libertad, mi individualismo y los mil y un planes de pareja que sonábamos hacer y no tuvimos tiempo. Lo bueno es que seguimos ansiando ese PORFINSOLOS cada vez que los abuelos hacen acto de presencia, que los valoramos y aprovechamos como no habríamos podido de no haber experimentado ese quiebre. Y que nos recuerdan que seguimos deseandonos y queriendonos como siempre.
    Buenísimo el post, me reitero.
    Besos

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  7. muy buenas las ilustraciones!!!!! y si, estoy completamente deacurdo contigo. Hay que trabajar muy duo para que la maternidad no se convierta en un quiebre... sobretodo hablando de la pareja.... no es nada fácil!!!!!!

    besos!

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  8. Ay Bea si es que me leíste la mente con este quiebre jaja... el barco casi se nos va a pique y por suerte manoteé el timón a tiempo jajajaja
    Qué fue de aquellos buenos tiempos? Cuándo pasamos del alfa al Betuasaber?
    Genial!!!

    Besazooooooooooooooo

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