Que en Agosto hace calor pues como que no te digo nada nuevo.... pero que además del "caloret" tengas de regalo el "sofoquet" como que ya no vamos bien... que te lo digo yo.
Ya os contaba yo en Las hormonas a los 40, que la menopausia se avecina a mis 42 primaveras. Así sin pensarlo mucho, pena ninguna la verdad, adiós compresas, dolores premenstruales, cambios de humor y demás; pero si va a ser "porculera" en "sofocones" y en insomnio, la que se avecina no me mola nada de nada.
Recuerdo a mi madre... yo la miraba con cara de "ahora a esta que cajones le pasa que en pleno diciembre suda como un pollo".... Ais mami como te entiendo ahora...y lo bueno es que da exactamente igual que estés en la zona de congelados de "mercachona"....que si te da el "sofocón" sudas hasta en el polo norte.
Y en Agosto en la playa tira que te vas, te da el sofocón y al agua de cabeza pero no quiero ni pensar lo que esto será más adelante, en diciembre y en enero.... a desterrar los jersey de angora claro.
Los sofocos, porculeros donde los hayan, desagradables, agobiantes, estresantes, incómodos y encima a disimular.... te sube desde el dedo meñique una especia de erupción volcánica que explota al llegar al cuero cabelludo.... y alé, a chorrear sea dicho... y claro si estás en un local cerrado la sensación de claustrofobia se apodera de ti y has de salir cagando leches al exterior, abanico en mano a cual mejor "martirio".... vamos que tengo un arte y una gracia con el abanico que en Abril me pongo en traje de faralaes y "pal sur".
Así que asumiendo mi nueva situación hormonal os confesaré imprescindibles. Abanico en todos los bolsos, en casa, en el coche y en la moto Pañuelo... que no kleenes que se te pega a topos en la cara; agua.... y paciencia... altas dosis de paciencia porque esto va a durar unos añitos y los sofocos son sólo el comienzo de una etapa en la que según dicen el insomnio se puede apoderar de una, te engordas porque si y te cambia además del humor el cuerpo..... y la lívido se va por la ventana para no volver como en los años mozos.
Así a voz de pronto.....y de repente.....
Mamadedos
Ai nena, me has hecho pensar en mi madre a tope. Recuerdo cuando llegaron los sofocos y que incluso una vez le dio uno tan fuerte que nos tuvimos que sentar en una parada de autobus. Ahora siempre que paso delante me acuerdo de ese día.
ResponderEliminarEspero que sean leves y como dices el abanico siempre encima.
Jijiji, he encontrado un abanico. Ya lo sé para cuando me entren estos calores. Aunque creo que hasta hace unos días, era por el calor que hacía de verdad. Jejeje. Pero calores, de los sofocos, creo que tendrán que esperar.
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