Ellos siempre van armados

martes, 28 de mayo de 2013

Que venga yo y os diga que "ellos siempre van armados", pues no os estoy descubriendo nada nuevo y puede generar en vosotros la típica frase de... "y ahora ésta ¿de qué va?......

No voy de nada!!!! faltaría más..... y lo que tampoco voy a hacer aquí es una disertación y un estudio socio-antropológico al respecto.....

Pero tampoco pienses que voy por la línea del tipo es que los tíos están siempre predispuestos al sexo, es que de 4 cosas que piensan (no a la vez, porque no pueden) tres tienen relación con interacciones sexuales.... La ciencia ya ha sido la que os ha dicho que la testosterona que es la hormona que potencia el deseo en ellos es muy superior que en nosotras......

Así que no voy por aquí....

Voy por.... una película que he visto hace unos días; y tampoco esperéis la crítica del siglo porque ni soy crítica de cine ni pretendo serlo.

El sábado por la noche, estaba yo sola con la peque y tras ver tropecientas pelis del tipo Infantil cursilón princesas rosas bailarinas y príncipes azules..... llegó mi momento; y sin gintonic porque no tenía hielo, le di al play.....

“Una pistola en cada mano” 







A grandes rasgos..... ocho hombres alrededor de los 40 años de edad que, desconcertados y perplejos, se ven envueltos en situaciones cotidianas que reflejan su principal conflicto: la crisis de identidad masculina.


Vamos ahora a profundizar en lo que yo ya he dicho es una obra maestra donde las haya....porque plasma de forma perfecta la incapacidad que tienen los hombres de expresar lo que sienten y eso les lleva a situaciones patéticas, pero muy patéticas y cómicas a más no poder que como es normal nos dejan a las mujeres atónitas la cuadrado.

Con un tono cómico e irónico sobre las carencias de ellos, sus debilidades y sus, pudiéramos llamarlas "virtudes varias" de los hombres de nuestro siglo...... cuarentones perdidos más que pulpos en garajes y confusos buscando esa identidad, esa no, una nueva.. digo.

Una vez más queda plasmado que las mujeres (entre amigas, claro está) nos lo contamos todo pero ellos... ¿de que hablan ellos?...... pues está claro.... de nada.... de nada de lo que les pasa realmente... y menos cuando se trata de sentimientos, temas emocionales, problemas espinosos, amor.....

Por supuesto cada persona es un mundo, pero en general a los tíos les cuesta, por lo visto, comentar ciertos temas, decir ciertas cosas... mi pregunta es, si no hablan sobre X ¿cómo lo superan? ¿cómo lo afrontan? ¿cómo buscan ayuda? ¿cómo crecen? ¿cómo conocen a sus amigos si nos les cuentan ciertas cosas de gran importancia? ¿los conocen realmente?

A través de diferentes encuentros aparentemente inconexos, donde sus protagonistas acaban juntos en una cocina, y con la reflexión de que nadie nos dijo que esto iba a ser así....



La primera historia, dos antiguos amigos del instituto que se cruzan fortuitamente tras muchos años sin verse. En principio la conversación resulta forzada e incómoda, pero no hace falta que pasen muchos minutos para que ambos se sientan a gusto y empiecen a sincerarse y hablar de los problemas que les atormentan, como si siempre hubieran seguido juntos y su amistad se mantuviese intacta.

Sin lugar a dudas la frase a destacar es: “Nadie nos avisó de que esto iba a ser así, ¿no? Qué hijos de puta, ni un manual de instrucciones ni nada…”.

Una segunda historia una pareja que se ha divorciado tras pasar diez años juntos, teniendo un hijo en común. Él quiere retomar la relación, y aprovechando que tiene que dejar al niño en casa de ella, se lo intenta demostrar entablando una delirante conversación en la que da demasiados rodeos para decir lo que realmente pretende. Mientras tanto, ella le escucha por educación pero deseando que salga de casa lo antes posible.

La frase: “Sí, yo también sueño contigo… pero otro tipo de sueños. Me daba un infarto y te aplastaba sin querer con el coche”.

La tercera no tiene desperdicio, un tipo al que su mujer está engañando con otro, y por ello se decide a seguirla hasta la casa del amante. Mientras espera sentado en un banco se encuentra con un hombre  al que conoció durante unas vacaciones de verano en Mallorca y, tras un dubitativo saludo, se decide a explicarle su situación..... hasta ahí puedo leer....

La frase: “El manual del buen cornudo dice que lo primero es aprender a perdonar”.

La cuarta historia.... ahí es donde de veras te das cuenta que los hombres, algunos, son realmente idiotas. Dos compañeros de trabajo desde hace años, que asi nunca han intercambiado más de dos frases, ya que hasta hace poco tiempo ella estaba pasada de peso y, por tanto, a él no le interesaba conocerla. Pero ahora que ella está cañón, él se siente atraído por ella y, a pesar de estar casado y de que ha sido padre recientemente, intenta un acercamiento frontal con un único y claro objetivo en mente..... La cara de imbécil que se le queda a él es de cuadro....

La frase: “Oye, que a mí no tienes por qué mentirme, ¿eh? Que yo no soy tu mujer”.

La quinta y sexta se entrelazan. Por un lado, uno que tras salir del trabajo y de camino a una fiesta, se topa con la mujer de su mejor amigo. Éste, por su parte, se cruza con la mujer de su amigo. Mientras busca una botella de vino en una tienda para llevarla a dicha fiesta. De camino, ellas contarán todas las intimidades de sus maridos a los sorprendidos amigos, y de paso sondearán los secretos que ambos ocultan. La escena en la que los colegas se quedan solos esperando el ascensor para subir a la casa en la que se celebra la fiesta es realmente desternillante, ya que los dos mantienen una apariencia de normalidad pero por dentro no dejan de pensar en todo lo que acaban de escuchar y descubrir por boca de sus respectivas mujeres.

La frase: Este tipo de libros deberían estar prohibidos, con lo a gusto que está uno con sus traumas y sus sufrimientos…”.

Y la escena final.... 

Pues sí que estamos buenos.......



6 comentarios:

  1. Lo primero que he pensado cuando he leído en la misma frase hombres y armados es: pam! que nos van a tocar la pichurrilla hoy...

    Y mira, me ha gustado de qué iba la entrada. Parece bastante interesante. Los hombres no hablamos de esas cosas... quizá con muchos cubatas sí, aunque lo más parecido puede ser: tío!! te quiero muuucuddfaoojooo, éste tío es un tío de puuuuuuuuuti...ma madre, tio!!

    ResponderEliminar
  2. Bea, el otro día mi marido y yo vimos la peli plancha en mano, sí es nuestra último entretenimiento, planchar mientras vemos pelis o series. Y está muy bien, me gustó mucho. Genial tu crítica y las frases que has sacado son muy buenas. Los actores son casi todos buenísimos y los que no lo son, lo hacen muy bien aquí. Me encanta la cara de tonto la haba de Eduardo Noriega y la vergüenza ajena que da Javier Cámara, patético.

    Por cierto, ¿a ti qué te pasa con el hielo? Jajaja, ya van dos veces que no te tomas el GT por lo mismo ;-)

    ResponderEliminar
  3. Tiene muy buena pinta la peli, a ver si la busco hoy y la echo un ojo con la mamá de la muy. Un servidor es muy fan de cine de este estilo.

    Y en efecto, los tíos somos de no hablar de estas cosas, mientras Ele me aguante hablaré de esos temas espinosos con ella y si no... pues al de rr.hh. de mi empresa, ah no, que ese soy yo, pues apañaos vamos.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja las dos haciendo de críticas de cine... lo que hay que ver, y nunca mejor dicho. :)

    Ni idea de esta película, pero entre tu crítica y el repártalo, tendremos que verla. Totalmente de acuerdo en que los hombres tienen estreñimiento verbal, sobre todo cuando no "sex" trata de los temas que más les interesan... Y de analizar emociones... Por favoooor ¿qué harían sin nosotras, sus divinas mujeres diván?

    Tengo que ver esa escena del ascensor, definitivamente!!

    ResponderEliminar
  5. a ver si consigo ver la peli, tu review me ha llamdo la atención.

    ResponderEliminar
  6. Te lo dije ayer!!
    La Peli increíble, los actores geniales, el argumento espectacular.

    No se puede reproducir la realidad de una manera más clara!!

    Gracias por deacubrirmela

    ResponderEliminar