Ese hilo rojo.....

jueves, 3 de abril de 2014


Cuenta la leyenda......

Así es como podría empezar el post de hoy...... en Mayo de hace ya un año leí uno de los post más bonitos que creo haya leído y lea jamás. De esos post que te llegan al alma sin más, los lees y jamás olvidas... por el contrario los recuerdas a menudo y los relees y te sigues emocionando como la primera vez.

Desenredando de mi amiga Begoña del blog Much more than i am, entrada que forma parte de su diccionario de la maternidad y dedicado a la adopción.

Magistralmente, que es como ella siempre escribe, empezaba tal cual así:

«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper».

Leyenda anónima de origen japonés que cuenta que entre 2 o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo y que viene con ellas desde el nacimiento.

El hilo simboliza el vínculo que hay entre ciertas personas (yo me atrevería a calificarlas de afortunadas) incluso desde antes de conocerse. 

Es lo que prosaicamente decimos DESTINO, pero que yo creo que es mucho más que eso, además de ser más poético.... llámame romanticona.

Ese hilo rojo, al parecer se ha equiparado al cordón umbilical que une a las madres con los bebés..... aunque vuelvo a decir que va más allá.......llámame soñadora.

Muchas son las Leyendas sobre ese hilo rojo, Bego nos contaba la que más me agrada a mi y porque además viene a colación de lo que quiero transmitir.

Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. 

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. 

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.

He perdido la cuenta de las veces que os he dicho que me siento afortunada, pero también he de decir que he sabido ver ese hilo rojo que de forma mágica me mantiene unida de una forma especial a ciertas personas. Circunstancias, momentos, lugares, experiencias... y no sabes porqué de repente aparece ese ser humano que empatiza contigo de una forma casi sobrenatural y al que te une ese hilo rojo... no te preguntes el por qué, el cómo... no hay respuesta para ello... déjate llevar, disfruta, vívelo, aliméntalo, fórjalo y punto.

Varios hilos rojos se deslizan entre mis dedos, quiero disfrutar de ello, sentirlo y vivirlo con toda la energía que tengo. Es algo mágico que hay que vivir muy intensamente.

Pero no acaba la historia aquí.... dos personas pueden estar "predestinadas" a conocerse, que es la parte mágica de la historia, pero has de saber verlo, y no precisamente con los ojos. Has de estar preparado para saber distinguir y reconocer entre toda la gente que se te cruzará en esta vida... esa gente que estará simplemente de paso....

En nuestra mano está reforzar ese hilo, hacerlo crecer, para que simplemente no se estire más de lo debido porque te perderás cosas.....cosas tan grandes como estas...

Bea: un besote. Me acuerdo especialmente hoy de ti por tu papá. No sabía si decirte algo o no, pero mira, creo que recibir besos siempre está bien.


Gracias... vosotras ya sabéis quienes sois...... tenéis el mismo hilo rojo.....

Mamadedos







11 comentarios:

  1. Bea, yo creo que a estas alturas de la película no es necesario que nos digamos nada. Lo sentimos y lo presentimos, y esa es precisamente la magia de ese hilo rojo, que no solo nos conecta, hace que seamos capaces de comunicarnos con el simple hecho de estar unidas.
    Hoy veo que ese hilo rojo hay veces que se enreda, se enreda tanto que puede llegar a romperse. Ese hilo rojo hay que DESENREDARLO como en su día dijo Bego, con cuidado, con confianza, con lealtad, con fe y sobre todo con mucho muchísimo amor...
    OHANA siempre, Bei.
    Te quiero.

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  2. Vaya! Precioso! Me he emocionado al leer tu blog. Cuánta razón tienes! Un beso muy fuerte!

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  3. Oh oh ohhhhhhhhhhh que bonito!!!! Desde luego este post está escrito de una manera magistral. Me encanta, y me encanta la leyenda y el simbolismo.
    Hoy me lo puedo aplicar, porque hemos estado un tiempo DESENREDANDO, y al fin hemos encontrado a la persona que está en la otra parte! Eso si, el hilo igualmente, hay que alimentarlo, aunque sea un objeto invisible e inanimado, si no...como bien dice Nieves, se enmaraña y termina por romperse.
    Me encantan mis hijos rojos ;)
    Mil besos!!!!!!!!!!

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  4. Llorando me tienes... En el aeropuerto... Aysss, qué bonito todo Bea, que hables de mí en el post, que hables del hilo rojo y saber que has pensado en mí , entre otras, al escribirlo, aparte que está muy bien descrito todo. Un besazo enorme, i love u y me encanta estos hilos rojos que unen. Gracias!!!!!!!

    Besos mil

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  5. Que suertudas ellas.... yo casi lloro con tu historia. Siempre me gustó la leyenda del hilo rojo y a mi manera creo en ella. Hilos rojos y personas amarillas, me encantan!!
    Besos!!

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  6. Me ha encantado tu entrada. Puro sentimiento ^_^
    Besotes

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  7. Hola,
    Me has hecho suspirar,
    Acabo de descubrir tu blog hace poco y hasta ahora me atrevo a comentar.
    Las palabras, este cuento, el hilo rojo; no podian llegar en mejor momento.
    Acabo de traer a casa a un nuevo amigo, alguien que el corazon me dice que tenia que llegar. Pero sabes, ese amigo no es una persona. Es una marioneta de un elefante! Hace unas semanas lo encontre.
    Y algo en este elefantito me inspira mucho amor. Amor por aprender, por saber, por conocer..
    Yo que con dos hijos me falta el tiempo para acabar os pendientes, yo que en mi vida he jugado con una de estas marionetas, ahora me he dado la tarea de aprender junto a este elefantito un arte que en mi vida me hubiera imaginado me inspiraria tanta curiosidad.

    Quiza todo esto suene gracioso, pero lo veo tal cual lo dice la historia y lo dices tu...puedo distinguir que este elefantito trae algo a mi vida, algo que pienso vivir intensamente.

    Gracias por compartir esto. Un abrazo!

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  8. Ya había leido en el blog de Bego esta historia y me pareció increíble. Me encanta que la hayas recuperado. Es fascinante pensar en esa conexión y la de nudos y enredos que puede llegar a tener cada hilo hasta que las dos partes acaban encontrándose. Un beso, preciosa!

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  9. Pilar Lopez Tirado14 de abril de 2014, 17:05

    delicioso, tierno, y verdadero! gracias Bea!

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