La verdad es que hasta que no leí que hay tipos de padres jamás me había planteado nada al respecto..... Bueno a veces y en mis desvaríos, que últimamente tengo muchos, como mucho me había planteado si era buena o mala madre.... Pero de la misma manera que me lo pregunto profesionalmente.
Me lo pregunto teniendo siempre algo muy muy claro: soy muy imperfecta como madre, cometo infinidad de errores pero aprendo de ellos a pasos agigantados.....porque si una cosa tienen nuestros hijos, es que nos enseñan.
Me lo pregunto teniendo siempre algo muy muy claro: soy muy imperfecta como madre, cometo infinidad de errores pero aprendo de ellos a pasos agigantados.....porque si una cosa tienen nuestros hijos, es que nos enseñan.
Muchas veces lo he dicho, y con la blogosfera maternal (amigas bloggers) en más de una ocasión hemos dicho LA FRASE : no hay un manual al respecto..... Aprendes conforme pasan los días, los años y las circunstancias, muy sobre la marcha.
Bueno, no hay manual pero al parecer hay una Universidad de padres.... Me enteré viendo el programa de viajando con chester..... Pero todo y saberlo antes no creo que me hubiese apuntado.... Porque realmente se aprende para ser un padre 10????? Hay que ir a clase? Y quien imparte las clases? Un súper Padre????? .... Y qué temarios hay? Porque cada hijo es un mundo....
Leo atónita el otro día que hay padres apisonadora, padres helicóptero, padres guardaespaldas........y es que a todo le ponen nombre.
Bien verdad es que como padres deseamos que nuestros hijos tengan una vida fácil, bueno, más que fácil sería mejor y más correcto decir una vida sin grandes complicaciones, ni preocupaciones, pocos problemas en definitiva. Eso es lo "natural" y quien diga lo contrario MIENTE. Otra cosa es que seamos realistas y maduros y nos convenzamos de que para su crecimiento, evolución y forja como personas han de solucionar sus problemas, adquirir autonomía y esa "ciertaindependencia" que tanto miedito nos da...o por lo menos a mi.
Ojo, que todo lo hacemos con la mejor de las intenciones (no les queremos ningún mal que son fruto de nuestras entrañas) pero hay padres que no se dan (damos) cuenta de que esa sobreprotección lo único que hace es anularlos y no dejarles "crecer" y éste es uno de los mayores errores en la educación de los hijos que podemos cometer y cometemos.... la teoría me la se de puta madre... la práctica cuesta... es como el examen de coche.
"Los niños con padres sobreprotectores desarrollan menos competencias emocionales y a la larga son más inseguros", advierte la psicóloga Silvia Álava, autora del libro Queremos hijos felices.
Javier Urra, ex defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, constata que el fenómeno de la hiperprotección va en aumento. "Los padres están para ayudar a caminar a los hijos, no para vivir por ellos. Doy clases en la Universidad y he visto a un padre ir con su hijo, de segundo curso de carrera, a entregar la solicitud de ingreso. 'Es por echar una mano', se justificaba el padre. Pero está haciendo a su hijo incapaz. Si un chico, a esa edad, no sabe gestionar su matrícula, no debería estar en la Universidad".
Y es realmente en la adolescencia cuando más cuesta ejercer de padres y ver como las decisiones que tomen los hijos, decisiones controladas y algo guiadas que son menores de edad y viven bajo nuestro techo, les puede repercutir de por vida, pero no tomarlas aún los destrozará más a la larga..... Es en ese instante, en esa edad Tan difícil que hemos de estar, apoyar, advertir, vigilar y recomendar..... Nunca solucionar (que fácil es decirlo y que difícil es llevarlo a cabo por dios).
"En cada momento del crecimiento de la persona, ésta debe pelear por sus propias batallas. Debemos darnos cuenta de que no ayudamos a nuestros hijos dándoles la solución, sino prestándoles el apoyo desde fuera. Si en la adolescencia los chicos no toman decisiones, nunca tomarán la iniciativa y esto producirá disfunciones sociales tremendas en todos los niveles", concluye José Antonio Marina.
Así que dejémonos de sobreproteccionismos queridos papas, démosles alas en cada momento y acordes a su edad......cuesta.....pero es nuestro deber.
Y es que nadie nos dijo sería fàcil....
Mamadedos
Bueno, yo a veces me siento mala madre porque no me importa demasiado darle esa independencia. Pero es que lo considero fundamental; veo a mi hija de 14 años, muy inmadura, pero al mismo tiempo mucho más responsable y autónoma que otros niños mayores. También es cierto que estoy muy influenciada por las decisiones obligadas que imponía mi madre, y que yo a toda costa quiero evitar.
ResponderEliminarLo de la universidad es penoso. Pero es que por ponerte otro ejemplo, ¿cuántos niños de la clase de tu hija se forran los libros? Eso hablaba con ella el otro día, porque eso lo hace, y sinceramente da pena. Ni ir a sacarse un bonobús saben. Ainss.
Yo estoy totalmente de acuerdo en que el sobreproteccionismo no conlleva nada bueno. Con mis hijas evito estar encima de ellas en todo momento. Les he explicado las normas y las reglas por ejemplo, de ir por la calle. Por eso cuando salen corriendo por la acera y llegan al paso de peatones se paran y me esperan. O cuando en el parque, tienen que esperar turno para subir al tobogán... Pero esto no son más que ejemplos rutinarios.
ResponderEliminarLa sobreprotección en las cosas vitales, como los estudios, o los sentimientos, no es bueno, porque hacemos de ellos pequeños que no piensan por sí solos, o que no son capaces de sacar adelante la emoción que tienen en ese momento.
Besos especiales.
Creo que la sobreprotección es lo peor que hay. Y te lo digo, porque siempre me han sobreprotegido, todo lo que han podido. Al final, para sentirme libre y poder tomar mis propias decisiones me tuve que ir a otra ciudad, apuntarme en una universidad algo alejada, para saber si yo misma podía tomar decisiones. Por suerte sí, sean acertadas o no.
ResponderEliminarEl problema ahora no es que mi hija tenga a una madre sobreprotectora, porque lo he aprendido en mis carnes, si no en que tiene una abuela superprotectora y a una madre que intentar sobreprotegerla de todo y que no tome decisiones. Así que imagínate!!! La verdad es que se puede proteger a los hijos, pero se debe confiar en ellos, se debe dejar que tomen sus decisiones y simplemente estar ahí para ayudarlos si ellos lo necesitan y lo piden.
Saludos