“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”.
Porque está claro que estamos, según dicen los expertos, en la época de "reinventarnos" incluso de "emprender".
Pero yo estoy un poquito hasta ya sabes donde de estas dos palabras.... y como no me asaltan preguntas al respecto.....
¿Cómo se reinventa uno así de la noche a la mañana?.....hazte emprendedor (no te jode fastidia)... emprender, emprender, emprender... ¿pero en qué?.... a mi me da la impresión que si no sabes en que no pasa nada, da igual, Tú emprende que serás feliz!!! ( no me no me que te que te...).
Decides emprender.... te recitas a cual mejor mantra la palabra para familiarizarte con ella; emprendes, creas empresa (¿cómo?... crear empresa.... cómo, quién me ayuda.. porque aquí los únicos que abren "chiringos" son (con perdón y sin él) Pakis y chinos). Crear empresa pero además has de construir la misma para que dure más (ja!!! que dure... si en éste país lo único que dura son los durex... y según como ni eso que se rompen)... y encima hazlo lo mejor que sepas... lo que digo yo es que si te pones, ya que te pones, te pones bien no?.... así que pondrás todos tus conocimientos y capacidades de máster y remáster (que pa mucho no se yo si sirven) en contruir la mejor empresa que puedas.
Según los coaches sólo así serás feliz emprendiendo y trabajando desde el corazón... a lo que yo añado... tú trabaja con el corazón que se te caerán los huevos al suelo....
Bromas y cinismos a parte la pregunta generalizada es:
¿Pero cómo sobrevivir cuando las variaciones son tan bruscas e inesperadas? Y la respuesta parece ser unánime según los expertos...... para sobrevivir hay que reinventarse; pero lo cierto es que hacerlo es algo verdaderamente difícil.
Has de dejar de lado todo lo que has sido hasta el momento y afrontar cambios radicales; con lo que conlleva claro....superar miedos, replantear ideas, conceptos, transformar objetivos, estructuras, comportamientos… Por lo que te encuentras con 40 tacos y con un RETO.
Leía el otro día que: para reinventarse es imprescindible tener las emociones negativas bajo control; por lo que hay que vencer el miedo, que no nos olvidemos es generalizado.
Ni que decir tiene que en esta vida hay que cultivar el optimismo, pero ahora aún si cabe más.... así que ya se adelantó Obamma con el YES I CAN.
Hay que trabajar algo que no a todo el mundo gusta, las emociones... en procesos de cambio radicales funciona (esta es la teoría, claro, la de manual).
La motivación aumenta enormemente con palabras de ánimo y reconocimiento o gestos: abrazar, saludar o sonreír.
El optimismo también puede mejorar. Estudios con empleados demostraron que lo hacían cuando creían que el avance dependía de ellos y que lo que hacían servía para algo. Por eso, conviene asignar responsabilidades e insistir en que lo que hacemos tiene un objetivo. Si no se viesen cambios es importante cambiar metas y acciones sin mucha demora.
Así pués una vez más la ciencia parece demostrar que el secreto más poderoso del ser humano para sobrevivir a los grandes cambios se encuentra en las emociones. En ellas parece residir la clave para potenciar nuestra capacidad y mantener la fuerza necesaria para avanzar por este camino tan duro.
Chicos, sólo con inteligencia no se logra…así que seamos emocionalmente inteligentes........
¿y si es tan fácil, porque no lo ponen en práctica nuestros políticos?
Coincido plenamente en la importancia de la inteligencia emocional, y añado PASIÓN a la ecuación. Cuando uno CONFÍA en sí mismo, CREE en todo lo que hace; y si EMPRENDE con PASIÓN, no habrá vallas lo bastante altas para dejar de saltarlas hasta llegar a la meta.
ResponderEliminarPor cierto, tengo preparada una entrada para el jueves con mi visión del concepto de reinventarse, así que una vez más coincidimos dándole vueltas a la misma cosa, aunque esta vez desde un enfoque diferente (emprendedor/maternidad). ;)
Un beso, preciosidad.
Suenan muy bien todas esas palabras de reinventarse y demás, que tanto se oyen últimamente de boca de los políticos y demás. Pero a la hora de la verdad, ayudas no hay muchas, más bien todo son trabas y problemas. Sin financiación, por ejemplo, por mucha inteligencia emocional que tengas...ná de ná.
ResponderEliminarEs verdad que el optimismo y el creer en uno, la motivación, etc, juegan un papel fundamental. Sin embargo, sin lo "otro" de poco sirve :(
Genial reflexión.
A ver, para aclarar conceptos...
ResponderEliminarLos durex duran? Yo he oído conversaciones en las que los durex y similares duraban menos que un caramelo en la puerta de un cole.
Ya que te pones, ponte bien. Te pones a qué, a emprender o con el durex?
Con inteligencia solo no se hace nada. Mira a los jovenes cracks donde están. O en el macdonalds o en el avión de camino a otro sitio. Supongo que a veces se refieren a eso con el temita de reinventarse...
Nuestros políticos... ejem, ni emociones ni inteligencia.
Con la última pregunta me has dejado ojiplático! Los políticos sí entienden de emociones, pero sólo de las suyas, que las del pueblo llano están a mucha distancia del escaño...
ResponderEliminarY sí, con lo de los Durex me has dejado pensativo, ¿con los durex duras más? Creo que me he echo un lío... a los logones no nos dá.
Aupa esa Bea!
Bea, como Coach profesional, no me queda más remedio que decir que solo un mal Coach diría algo como emprender con el corazón y ya estaría... Se está haciendo tan mal uso y divulgación de nuestra profesión que ahora parece que somos los más "cafres" del acompañamiento en el cambio. Por lo demás creo que todas las preguntas que te haces son muy oportunas y ojalá que todos los emprendedores y asesores de emprendedores se las hicieran, esas y otras más, y seguramente que veríamos decrecer el número de nuevas empresas, pero también el número de fracasos. Te dejo un enlace desde mi facebook a un artículo que creo va en la línea de lo que expones, habla del Pornoemprendimiento (¿?!!).
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/DdP3.0?ref=hl
http://www.expansion.com/2014/02/14/emprendedores-empleo/emprendimiento/1392405582.html
Saludos,
Verónica.