Hacer felices a los demás

martes, 27 de septiembre de 2016

Hacer felices a los demás proporciona felicidad


Y durante estas vacaciones en las que hemos tenido momentos de dos, de tres y de cuatro.... de yo "conmigomisma" escasas tres horas... hemos tenido tiempo de conversar, charlar con la calma y sobretodo escuchar, sin prisas y sin interrupciones. 

Ni qué decir tiene que es la pequeña la que en estos momentos de dos y por la edad que tiene, pregunta sobre muchas cosas de la vida, habla de sus inquietudes, de sus preocupaciones, de sus temores, de sus alegrías, de sus ilusiones y de sus penas.

Como gracias a dios es una niña emocionalmente muy sana (que mi trabajo me ha costado, me cuesta y me costará.... porque hemos de educar emocionalmente siempre, y si eres seguidor de mamadedos sabes el empeño que le pongo yo a esas emociones que harán que sean adultos sanos) es muy fácil hablar de sentimientos y os juro que son conversaciones muy sanadoras a la vez que constructivas; tanto para ella como para mi. (Quién conoce a Gabi sabe a lo que me refiero).

Y una conversación de estas que os comento empezó cuando mi peque va y me suelta : ¿Mami eres feliz conmigo?..... ¿Estás feliz de estar conmigo siempre estos días?  y de esta pregunta la cual, ni que decir tiene le respondí afirmativamente le pregunté yo a ella si sabía lo que era la felicidad; y de ahí derivó la conversación en una enseñanza que creo que con 8 años ya podía aprender.

Hacer felices a los demás proporciona felicidad.

La felicidad no está en conseguirlo todo, sino en ver que los demás son felices gracias a ti.

Y es que a veces estamos tan y tan inmersos en buscar nuestra felicidad que nos olvidamos de los demás y claro, la sociedad en la que vivimos no ayuda tampoco, en reglas generales a esto de "dar felicidad", sino que por el contrario sólo se piensa en la propia felicidad y éxito así como en la inmediatez de las cosas... pero esto da para otro post.


El mundo es cada vez más egoísta, esto es así y las personas son a la par cada vez más egoístas, más individualistas, más preocupadas por sí mismas y menos por los demás.

Y manos a la obra que me puse a contarle que ser feliz es importante pero que también se es feliz haciendo feliz a los demás.

¿Pero cómo mami?

Saludando a los demás con la mejor de nuestras sonrisas independientemente del humor que tengamos por ejemplo.

Abrazar a los demás, regalar un abrazo y una sonrisa. Los abrazos tienen el poder de curar hija mía..... ¿verdad que cuando estás triste y te doy un abrazo te sientes mejor? Pues imaginate un abrazo porque si....sin estar triste.....

Ayudando a los demás; escuchando a los demás que no es lo mismo que oír lo que te cuentan.... hacer una escucha empática, poniéndote en la piel del otro; una llamada, un mensaje o un simple mail de Hola!!! ¿Cómo estás?; Regalando....a ser posible fuera de fechas....como la piedra pintada que me regalaste ayer cielo.... no sabes la ilusión que me hizo y la guardé en la caja de recuerdos, me hiciste sentir importante para tí cielo; y compartir.....compartir con las personas que verdaderamente lo necesitan.....

¿Utopia?.... no lo sé, ¿Heidi en la montañas?... quizás, ¿soñadora?... pues también, ¿Idealista?.....por supuesto. Piensa lo que quieras pero yo me quedo tranquila transmitiendo estos valores y enseñanzas a mi hija.... yo soy muy feliz dando... quien me conoce de verdad sabe que soy muy desprendida en "felicidad".... y soy feliz, extremadamente feliz cuando veo a los míos felices.... así que si está en mi mano les regalo con agrado dosis de felicidad.

Mamadedos





2 comentarios:

  1. A mi me pasa igual. Muchas veces saludo a la gente por la calle, por el simple hecho de mirarme, y mis hijas han seguido esa costumbre, aunque después, me dicen, "mami, le he dicho hola a ese señor" ;)

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  2. bea no puedo estar más de acuerdo contigo. Yo paso las tardes con mis hijas y muchos me preguntan si no me canso de que todo sea por ellas. Y no. Veras felices, saber que gracias a eso puedo hacer actividades con ellas, escaparnos al cine, a casa de amigos, al parque o tirarnos en el sofá toda la tarde haciendo manualidades me hace feliz. Si ellas lo son yo lo soy, y lo mismo le transmito a la mía, a la mayor almenos.

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