La sobreprotección, un arma de doble filo

lunes, 30 de noviembre de 2015


Estás ahogando a tu hijo (y no te das cuenta)

Tendemos a sobreproteger a nuestros hijos en vez de enseñarles a ser autosuficientes, lo que según los expertos crea problemas en el desarrollo de su personalidad.

Esto leía hace un tiempo en la publicación SMODA de El PAIS.

El mencionado artículo empezaba así : "Siempre serás mi bebé" 



Y continuaba afirmando una verdad de esas templarias: "Esa es una de las frases que toda madre ha dicho alguna vez mientras acunaba a su hijo. La cuestión es que esa frase suena diferente cuando el “bebé” en cuestión tiene un año, siete o catorce. Como en un extraño síndrome de Peter Pan, nos negamos a que nuestros hijos crezcan, y eso tiene sus consecuencias."

Todas las madres hemos pronunciado esa frase, y no una ni dos veces.... infinidad.... es más confieso que Gabi tiene 7 años y aún hay veces que le digo que es mi bebé....sin ir más lejos creo que el fin de semana pasado se lo dije dos veces así como en la intimidad; y es que aunque crezcan y tengas 7,8,9 10 o los que sean los ves como tus bebés y no hay más (debe venir de serie con el hecho de convertirte en MADRE).

Otra verdad templaria que dice el mencionado artículo: "Muchos medios se han hecho eco del mensaje de la nueva película de Pixar “Inside Out”, respecto a la importancia que tiene la tristeza en nuestra vida (sin ir más lejos yo fuí una de ellas, Inside Out, las emociones en la gran pantalla). 

Poco se ha hablado, en cambio, de otro de sus mensajes claves: la necesidad de dejar que nuestros hijos crezcan. Aceptar sus cambios, sus decisiones y dejarles que sufran y se equivoquen para permitir que maduren. Algo que parece obvio, pero no lo es tanto."

Si si, obvio, pero que se lo digan a una madre... es una tarea complicadísima ésta de "dejarles crecer, dejarles ir".... porque desde que nacen hasta que te mueres sufres... es inevitable y te resistes a que crezcan, no se si tanto porque eso quiere decir que nosotras también nos hacemos mayores o simplemente porque ninguna madre quiere que crezcan y es como innato.

Y parece que cada vez más es de esta forma, y miro a mi alrededor y veo que cada vez más la sobreprotección que les estamos dando a nuestros hijos (algunos casos extremos)....

Como padres hemos de reflexionar al respecto, hemos de dejarles crecer y educarles en una independencia emocional por su bien.

“La sobreprotección es una moneda de dos caras: fomento de la dependencia con respecto a los padres y freno de la autonomía infantil”


No se si conoceréis el libro El Método FORTIUS, pero leerlo es importante para analizar y reflexionar sobre el futuro de nuestros hijos.

Su autor, Fco. javier Méndez nos dice que la sobreprotección “es una trampa”, ya que a corto plazo es una solución cómoda para la familia, porque el niño está encantado de que los padres le sacan las castañas del fuego, y los padres están tranquilos y satisfechos porque evitan o le solucionan los problemas al niño, pero “a largo plazo educar al niño entre algodones no le prepara para afrontar las dificultades que le planteará la vida”. 

Y si lo piensas fríamente es tal cual... lo que ahora le puede ayudar a tu hijo en un momento determinado puede hacer que de adulto sea un desgraciado porque le falten recursos y maniobras para actuar.

Y seguramente te estarás diciendo... y ¿ésta ahora que nos cuenta del FORTIUS este?... pues ni más ni menos un libro que he descubierto en mi estudio particular de emociones. Porque me preparo cada día para poder enseñar a mis hijas esa fortaleza psicológica para prevenir dificultades emocionales y la resolución de problemas personales.... porque la vida es dura, muy dura y ellas han de ser fuertes (que no rocas).

Enseñarles una fortaleza emocional, dirigida a comprender la utilidad de las emociones negativas y a aprender a controlarlas.

Una fortaleza conductual, a nivel interpersonal, practicando la escucha activa y las habilidades sociales, y a nivel personal, mediante la planificación del estudio y la programación del tiempo libre.

Y como no, una fortaleza cognitiva, enfocada a mejorar los procesos de pensamiento incluyendo el diálogo interno, a través de la reestructuración cognitiva, de la resolución de problemas y de las autoinstrucciones. 

Os dejo el enlace al artículo arriba mencionado para que lo leáis, es muy interesante y quizás te abra los ojos; porque querer con locura no es sinónimo de sobreproteger.

http://smoda.elpais.com/articulos/sobreproteger-ninos/6634

Mamadedos







2 comentarios:

  1. Gran reflexión y qué difícil es hacerlo.
    Pero creo que es necesario que aunque nos cueste dejarles crecer porque querríamos que nunca les pase nada la realidad es que no estaremos siempre con ellos y debemos darles la oportunidad de que aprendan, creo que es parte de la educación que quiero darle a mi hija.

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  2. Ufff tema delicado, sí. Yo a veces peco de sobreproteger a mi hija, me sale solo Bea, no razono en ese momento. Luego me doy cuenta pero ya es tarde. Es algo que tengo que ir limando poco a poco porque no me gusta ser tan pesada en algunas cosas... Espero con el tiempo poder superar ese miedo a que le pase algo y dejarla volar un poco más.

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