Hojaldre con carne en Las Recetas de Mamadedos

Hoy estoy especialmente emocionada porque la receta viene de muyyyyyy lejos, nada más y nada menos que de Bulgaria.

Y lo que le ha costado por dios escuchar mis súplicas!!!! pero al final como buena amiga me ha mandado una receta que sin lugar a dudas os va a encantar.

Aprovecho para recomendados su blog, sus historias "suegriles" y sus pensamientos de madre, madre de dos también y expatriada en Bulgaría donde hasta hace poco entre nieves estaba.

Así que antes de nada.... Querida Mama en Bulgaria, muchísimas gracias de corazón por "atender" a mis "súplicas" con "cuchillo en mano" a lo "te mato". Eres un encanto y nos vemos en pocos días!!!!!

Rodajas de Hojaldre con carne

Esta receta viene fenomenal para esos días que necesitamos dejar la comida hecha con antelación. Se puede hacer el día antes o por la mañana, y simplemente meter en el microondas a la hora de comer. También se puede comer a temperatura ambiente.

Es una comida bastante completa, ya que tiene carbohidratos (el hojaldre), proteínas (la carne) y si la acompañamos de una ensaladita ya tenemos los tres grupos principales de alimentos en una sola comida.

Ingredientes: 

1 cebolla grande

1 diente de ajo

300 gramos de carne picada 

sal y pimienta

una plancha de hojaldre rectangular

100 gr queso rallado

1 huevo

Podemos cambiar las cantidades según los gustos de cada familia, no tienen por qué ser exactos. También se podrían añadir verduras, como pimientos, espinacas, ¡imaginación al poder!

Preparación: 

Picamos la cebolla y el ajo y los ponemos a pochar en una sartén a fuego bajo. Cuando la cebolla esté transparente, subimos a fuego medio y añadimos la carne y las especias, removiendo de vez en cuando durante unos cinco minutos. No hace falta que la carne esté muy cocida porque luego irá al horno.

Lo ponemos todo en un bol y añadimos el queso rallado. Yo uso un taco grande de queso y lo rallo con el rallador, pero también puede ser del que viene ya rallado en bolsitas. 

Abrimos el hojaldre en una superficie lisa, y extendemos encima toda la mezcla anterior. Con una cuchara la repartimos de manera uniforme por todo el hojaldre, dejando un margen de dos o tres centímetros de hojaldre sin nada. Este marco vacío lo pintamos con agua, ayudandonos de un pincel o simplemente con un dedo. Se usa muy poca agua, se trata sólo de humedecerlo para que se pegue mejor después.

Como veis, yo dejo el plástico en el que viene el hojaldre debajo, porque es muy útil para ayudarnos a enrollarlo. Con cuidado vamos enrollando, y dejamos el extremo suelto debajo para que su propio peso lo sujete y no se desenrolle a traición.

A continuación cortamos el rulo gigante en 16 rodajas. ¿Por qué 16? Porque en el horno crecerán bastante, y haciendo 16 las podemos colocar en la bandeja 4x4 y no se pegarán unas a otras.  

Para que salgan justo 16, lo más fácil es cortar el rulo por la mitad, luego cada mitad por la mitad, y cada cuarto en cuatro. Los últimos cortes, cuando ya son finos, hay que vigilar que no se nos desmonte todo, aunque siempre hay alguno que no sale tan bonito. Y los cortes de los extremos tendrán menos relleno, tampoco pasa nada. Además, la misma fuerza del cuchillo al cortar hace que se chafen un poco y es difícil que queden rodajas redonditas y monas. 

Colocamos las rodajas en una bandeja de horno previamente engrasada (yo uso papel de horno reutilizable de Lidl), y las pintamos con huevo batido.

Horneamos 25 minutos a 180ºC, hasta que la parte superior esté dorada. Como cada horno es un mundo, mejor ir vigilando los últimos minutos por si hace falta sacarlo antes.

Et voilà, con esto y una ensaladita ya tenemos una comida saciante y nutritiva que suele gustar a todos y que se puede dejar preparada con antelación. También sirve para llevar de excursión en un tupper, por ejemplo, porque se pueden comer sin cubiertos, directamente a mordiscos. 

Bon Apetit!!!!

Una mamá en Bulgaria y Mamadedos